Lean distingue tres tipos de variaciones. La eliminación de la variación y el desperdicio es un punto de partida importante dentro de Lean.
- Muda (Desperdicio, inutilidad, falta de valor añadido, repentinamente no es bueno).
- Muri (Sobrecarga, imposibilidades, más allá del poder o la experiencia de alguien).
- Mura (Irregularidades, irregularidades o falta de uniformidad).
En la mayoría de los programas Lean, Muda es la primera M que se detalla, porque es más fácil de identificar que las otras dos. Puede lograrse reducir el Muda eliminando las actividades que no agregan valor. Cada actividad de un proceso puede clasificarse como:
- Valor Añadido (VA); el cliente está dispuesto a pagar por esto.
- No Valor Añadido (NVA); el cliente no está dispuesto a pagar por esto.
- Necesario para el proceso.
Una actividad de Valor Añadido debe cumplir los siguientes requisitos: el cliente está dispuesto a pagar por la actividad, debe ejecutarse correctamente a la primera vez (Correcto a la Primera Vez) y la acción debe cambiar el producto o servicio de una forma determinada. Si uno de estos criterios no se cumple la actividad se clasifica como de No Valor Añadido y, por tanto, como residuo o “Muda”.
Actividades de No Valor Añadido, producen desperdicios, que suelen clarificarse en 8 tipos: