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La variación está en todas partes a nuestro alrededor. Un conductor tiene variación al estacionar su coche; los tiempos de llegada de los trenes contienen variación; la raza humana exhibe variación y los productos que provienen de un proceso nunca son iguales. Cada proceso muestra variaciones.

Cuanto menor sea la variación de un proceso, mejor podremos predecir el resultado y de forma más predecible podremos hacer una afirmación sobre la calidad del proceso. Esta es la razón por la que Six Sigma tiene un fuerte enfoque en la reducción de la variación.

“La variación incontrolada es el enemigo de la calidad”

(Deming)

En la capacidad del proceso, hacemos una distinción entre dos conceptos: “Capacidad del Proceso” y “Rendimiento del Proceso”. La capacidad de proceso muestra lo que el proceso puede realizar, mientras que el rendimiento muestra lo que realmente realiza. La diferencia entre estos dos resultados indica la posibilidad de mejora.

Antes de poder llevar a cabo un estudio de la capacidad del proceso (Estudio de la Capacidad del Proceso), es importante asegurarse de que el proceso es estable y que los datos están normalmente distribuidos. Un estudio de capacidad de proceso, por lo tanto, consta de tres partes:

  • Estabilidad:
    La primera prueba es determinar si hay una variación especial que influye en el proceso. ¿Es estable el proceso? Esto se lleva a cabo con un “Diagrama de ejecución”
  • Normalidad:
    La segunda prueba es determinar si el proceso genera datos normales. ¿Están normalmente distribuidos los datos de proceso? Esto se realiza con una prueba de normalidad.
  • Capacidad:
    Consecuentemente, es posible examinar si el proceso tiene suficiente capacidad. ¿El proceso puede cumplir con las especificaciones del cliente o de la empresa? Esto se lleva a cabo con un estudio de idoneidad de proceso.

El rendimiento de un proceso puede ser indicado por un número sigma que indica el porcentaje de productos sin defectos. Un proceso que funciona al nivel de 6 sigma indica que el 99,99966% de los productos están dentro de las especificaciones establecidas y que sólo el 0,00034% están fuera de la especificación (defectuosos).

Esto equivale a 3,4 defectos por millón de posibilidades de cometer un error (defecto). Sin embargo, no es necesario que todos los procesos se desarrollen a este nivel. La filosofía de Six Sigma es lograr avances en calidad y rendimiento. Un proceso que inicialmente funciona a un nivel de 2 sigma (equivalente a 31% de defectos o 308,538 Defectos Por Millón de Oportunidades, DPMO) y que después de un proyecto Six Sigma funciona a un nivel de 3 sigma (equivalente a 6.7% de defectos o 66,807 DPMO) es un proyecto Six Sigma exitoso, porque el proyecto ha llevado a una mejora significativa.